El Reloj del Juicio Final fue creado por la junta directiva del Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago en 1947 y se mantiene funcionando desde entonces. Es un reloj simbólico que usa como analogía al ser humano a "minutos" de las 12 de la noche; simbolizando la medianoche la aniquilación total de la especie. De esta manera, se miden las amenazas nucleares, ambientales y tecnológicas a las que se enfrenta la humanidad. Martyl Langsdorf, la artista que lo diseñó, quiso que la imagen transmitiera un sentimiento de peligro inminente al colocar las manecillas siete minutos para las doce. La idea de moverlas vino después, en 1949, cuando empezó oficialmente la carrera armamentística entre U.S.A. y la U.R.S.S.
Como no podía ser de otra manera, el Reloj del Apocalipsis caló hondo en la imaginación de la gente a través de los años, preguntándose cuan cerca o lejos estaremos de la destrucción final. También ha influido en distintas ramas del arte como en la música ("Why Did I Fall For That" de The Who), el arte secuencial (Watchmen) y la televisión (Lost).
Acercándose o alejándose de la medianoche, de acuerdo al panorama de la política mundial, la aguja se alejó hasta el minuto 17 cuando U.S.A. y U.R.S.S. firmaron los acuerdos de reducción de armamento en 1991; pero en el otro extremo: cuando las dos súper potencias probaron en 1953 sus respectivas bombas termonucleares, con nueve meses de diferencia, la manecilla apuntó al minuto 2: siendo lo más cercano que ha estado desde entonces.
"Dos minutos para la Medianoche" es la segunda pista del quinto álbum de la banda británica Iron Maiden: "Powerslave" de 1984 (considerado por sus fans como la esencia más digna y pura del heavy metal) en la que sus autores Adrian Smith y Bruce Dickinson hacen alusión a ese momento de la historia; y de alguna manera la canción se anticipa a los años más obscuros de la era Reagan, que vendrían poco despúes del lanzamiento de Powerslave.
Con una letra cruda y directa ( harapos de niños partidos en dos, napalm gritando con llamaradas humanas, dos minutos para matar al feto en el útero) "2 Minutes to Midnight" refleja la locura de la guerra y nos hace pensar un poco acerca de la insensatez de la tecnología al servicio de la industria armamentística. Y por cierto: ¡el vídeo clip de esta canción también es excelente!
Actualmente, tengo entendido, el reloj está a tres minutos de las doce. Pero con tantos políticos sonrientes e incluso ganadores del premio nobel de la paz, que parecen ansiosos por desatar la tercera guerra mundial, las manecillas deberían estar no a un minuto, sino a escasos segundos de la fatídica hora cero.
Y cuando falten dos minutos para la medianoche... de la última noche de este 2011 que cada vez está más cerca de su final, escucharé a todo volumen este temazo, mientras arde el añoviejo. Es por eso que escojo a "2 Minutes to Midnight" como la canción del mes.
Don't you pray for my soul, anymore...
Imágenes: INTERNET
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