viernes, 27 de enero de 2017

RETROSPECTIVA DEL ÓSCAR: NACIDO PARA MATAR (1987)

Un claro ejemplo de una película con "muchos nombres". Por varias partes de Latinoamérica la conocimos como: "Nacido Para Matar" que es la leyenda que uno de sus personajes, el recluta Joker, lleva en el casco. En México tuvo el título de "Cara de Guerra" (!) que hace mención a uno de los momentos durante el entrenamiento de los marines. En España, tuvo la traducción literal del título original: "La Chaqueta Metálica" Lamentablemente tampoco atinaron, porque "Full Metal Jacket" es en realidad el casquillo de metal que menciona el recluta Gomer Pyle en una de las escenas más perturbadoras de la cinta.

Pero acostumbro a usar los títulos con los que se estrenan las películas en mi país. "Nacido Para Matar", que también podría llamarse: "Cómo Convertir Humanos en Asesinos" es uno de los alegatos antibélicos más frontales de Stanley Kubrick, un artista que al parecer detestaba profundamente la milicia. Al principio vemos como despojan a los reclutas de toda su individualidad, los transforman en seres de mente fría, los humillan y rebajan hasta hacerles creer que no valen nada sin sus armas. Son cuarenta intensos minutos de proyección que nos preparan para adentrarnos en la segunda parte del filme: el rostro más horripilante de la guerra.


Nacido Para Matar


Edificaciones en ruinas, delincuencia, racismo, las mentiras de la prensa amañada, y por supuesto: muerte por doquier. Todo lo que produce un conflicto bélico, mientras que los asesinos entrenados dan rienda suelta a todo su libertinaje: desde utilizar prostitutas hasta disparar civiles desarmados por diversión.

La última secuencia, la del francotirador, está sin duda entre lo mejor y más cruel del cine bélico en los últimos años. Y con ella también tenemos una de las transiciones de día a noche más impresionantes que se hayan visto. Un riguroso montaje y un genial director de fotografía nos sumerjen poco a poco en la obscuridad, hasta que, en la última escena, los marines son envueltos en la penumbra total mientras cantan: "El Club De Mickey Mouse".

El guion, escrito por el propio Kubrick, Michael Herr y Gustav Hasford (quien adaptó su propia novela: The Short-Timers), está genialmente estructurado, aderezado con pizcas de negrísimo humor, y en el que cada diálogo es importante para captar la historia. El libreto obtuvo una nominación al óscar... el único premio de la Academia por el que compitió esta obra maestra. No deja de ser molesto que ese mismo año, una comedia empalagosa como "Hechizo De Luna", y una mediocridad vulgar y sensacionalista como "Atracción Fatal" estuvieran ambas candidatas a mejor película y mejor director. El óscar en sus peores momentos...

jueves, 26 de enero de 2017

RETROSPECTIVA DEL ÓSCAR: CORAZÓN VALIENTE (1995)

Este segundo filme de Mel Gibson como director obtuvo el beneplácito de la crítica, y lo consolidó como uno de los artistas más importantes de Hollywood. Quién diría que una década más tarde, sus escándalos y problemas con la ley lo conducirían a un declive que le valió estar presente en cualquier top de "estrellas que arruinaron su carrera".  Sin embargo, con las 6 nominaciones de "Hasta El Último Hombre" (Hacksaw Ridge) en la presente edición de los óscares, bien podríamos hablar de una resurrección de Mel Gibson.

Entre el romanticismo y la carnicería, la melancolía y la emoción a niveles épicos, el realismo de época y la inexactitud histórica, "Corazón Valiente", es una de las últimas producciones épicas auténticas: los extras son reales, no digitales, y hasta recibieron atención médica después de las intensas escenas de batalla. Su perfección técnica hace que mantenga su impacto visceral, y el acertado montaje la vuelve totalmente entretenida de principio a fin. Dentro de poco veremos cómo está su: "Hacksaw Ridge" y qué tanto le habrá afectado a Gibson haber permanecido 10 años alejado de la silla del director.

Añadir leyenda

Corazón Valiente obtuvo cinco premios de la Academia: Mejor fotografía (John Toll), mejor maquillaje, mejor edición de efectos sonoros, mejor director y mejor película. Compitió por cinco más: mejor diseño de vestuario (Charles Knode), mejor guion escrito directamente para el cine (Randall Wallace), mejor edición (Steven Rosenblum), mejor música original dramática (James Horner) y mejor sonido.

miércoles, 25 de enero de 2017

RETROSPECTIVA DEL ÓSCAR: CINEMA PARADISO (1988)

Y bueno, empezó la temporada de los óscares... y con ella aparecen el montón de "cinéfilos" que se desesperan por ver todas las películas candidatas... películas que, de no ser por las nominaciones, a muchos de ellos no les hubiese interesado mirarlas. En lo personal, el hecho de que "La-La Land" alcanzare el récord de 14 candidaturas, me hace no querer verla... todavía. La verdad, prefiero observar esos filmes meses después de la entrega de los premios, para que no influyan -positiva o negativamente - en mi percepción al momento de apreciarlas. Después de todo, estamos hablando de una Academia que entregó el óscar por mejor película a: "Una Mente Brillante" (WTF...???)

Todo premio cinematográfico es relativo, por lo tanto los óscares pueden tener aciertos y desaciertos. Películas que hoy lucen como obras de arte, dentro de 10 o 20 años podrían verse menos que tolerables (¿Alguien mencionó a "Forrest Gump"?)

Queda claro entonces que los óscar (y cualquier otro premio de cine) son opiniones del momento, que sólo el paso del tiempo les dará auténtica validez. Hasta mientras, usaré como pretexto estos treinta días para desempolvar algunas de las películas de mi filmoteca personal, y disfrutarlas nuevamente... o ver cómo las ha (mal) tratado el tiempo. Empezando con: "Cinema Paradiso".



"Cinema Paradiso" de Giuseppe Tornatore se estrenó en Italia en 1988, y su duración original fue de 2 horas y 35 minutos. Pasó sin pena ni gloria por los cines de su país. Pero al año siguiente, se le hizo un nuevo montaje para distribuirla internacionalmente (2 horas y 4 minutos), constituyendo un éxito de taquilla y crítica en los lugares donde se la exhibió, alcanzando más de 20 premios importantes, entre ellos el óscar por Mejor Película en Idioma Extranjero.


La historia de la entrañable amistad entre el viejo proyeccionista y el niño aficionado al cine a lo largo de varias décadas, mantiene intacto su agarre sentimental, y es imposible no derramar algunas lágrimas en la increíble escena final. Actuaciones, guión, dirección y ambientación: todo de primer nivel. Y por si no fuera suficiente: la maravillosa música de Ennio Morricone.