sábado, 24 de agosto de 2013

JURASSIC PARK: VEINTE AÑOS DESPUÉS

Harry Potter... Transformers... Vengadores... Resultaría inconcebible para el actual espectador guayaquileño que franquicias de ese calibre no se estrenasen en TODOS los cinemas de por aquí. Pero bueno, hace veinte años la cosa era un poco distinta. "Jurassic Park" el filme más esperado, taquillero y asombrosamente tecnológico de 1993 sólo fue estrenada en seis salas porteñas: los desaparecidos Policines 1 y 2, Garzocines 1 y 2, Tauro y 9 de Octubre (este último convertido ahora en Supercines). En ese tiempo, los dos grandes distribuidores locales: Productora Fílmica y Consorcio Fílmico mantenían -tengo entendido- cierta rivalidad que se extendía a la programación local (Productora Fílmica era propietaria de varias salas grandes). Pero esto no impidió que la cinta fuese un rotundo éxito en la ciudad. Tomemos en cuenta que las salas mencionadas tenían capacidades entre 400 y 1000 espectadores. Las colas y los llenos para ver el filme eran tan sorprendentes como los monstruos prehistóricos de Spielberg.

Malditas colas... Comprenderán que aún no se podía comprar boletos on-line (la internet tenía dos años de haber sido inventada). Recuerdo que fui con un amigo al Garzocine, pero no pudimos ingresar, así que no me quedó más remedio que verla después en el Policine (que era un poco más caro). Pero todo sacrificio era válido con tal de ver por primera vez en pantalla gigante dinosaurios que lucieran "de verdad".

En una industria que contaba desde sus inicios con aventuras que incluían enormes animales prehistóricos, -y sin desmerecer el trabajo de genios como Willis O' Brien y su alumno aventajado Ray Harryhausen- resultaba un poco frustrante ver a estos seres antediluvianos moviéndose artificialmente mediante la técnica del stop-motion... o con japoneses disfrazados en el kaiju. Los efectos visuales de "Jurassic Park" fueron resultado del trabajo de especialistas en distintas áreas: Michael Lantieri, Dennis Muren, Phil Tipett y Stan Winston (todos ellos ganadores del óscar) quienes con su talento y creatividad hicieron posible que dinosaurios y seres humanos compartieran pantalla de la manera más realista en aquel entonces. En ese sentido "Jurassic Park" le dio al espectador lo que le ofreció: enormes braquiosaurios, atemorizantes velocirraptores, adorables triceratops, veloces galliminous... y un temible tiranosaurio rey. También cumplió con los aficionados del cine en general al darle los valores formales necesarios para un aceptable entretenimiento: inspirados decorados (John Bell, Jim Teegarden, Jackie Carr), estupenda fotografía (Dean Cundey), acertadas interpretaciones de todo el elenco, y la siempre apropiada música de John Williams. Pero para quienes en esa época buscábamos algo más que simple entretenimiento... nos sentimos algo defraudados.


Recuerdo que todos estaban felices durante el estreno de "Jurassic Park": el distribuidor que se metía jugosas cantidades de dinero en el bolsillo... los exhibidores locales, que hacía buen tiempo no veían en Guayaquil una sala repleta... los espectadores, que obtuvieron lo que buscaban... Spielberg, quien estuvo a punto de romper sus propios récords taquilleros... sólo unos cuantos disidentes nos quejábamos al sentir la sensación de quizás no haber visto una buena película, sino el inicio de una franquicia que cumplía al pie de la letra los estándares del blockbuster veraniego.

Ese malestar provenía de su libreto. El guión de David Koepp -quien adaptó libremente la novela de Michael Chrichton- aunque bien trabajado, se lo siente poco inspirado y muy artificial. Los diálogos están bien pulidos, pero no reflejan la angustia y desesperación de personas que saben que están a punto de morir. Pero lo peor -y más vergonzoso- es sin duda la sub trama del paleontólogo Alan Grant (Sam Neill), quien al principio odia a los niños, pero al final termina queriéndolos luego de pasar junto a ellos un par de días evadiendo dinosaurios (¡!)


Precisamente es ese infantilismo lo que hace tambalear el impacto del filme. Los jóvenes Joseph Mazello y Ariana Richards están bien en sus roles pero les habría ayudado mucho si en edición hubiesen recortado la mayoría de sus escenas. Me atrevo a decir que los "chistes" sobre dinosaurios que cuenta Mazello es la peor escena vista en un film de Spielberg (hasta que llegaron "Jurassic Park 2" e "Indiana Jones 4") Sin duda, Spielberg estuvo muy preocupado en crear un producto apto para todo público y de este modo no repercutir negativamente en la taquilla. Y en ese sentido no se equivocó. Pero... ¿Acaso los portentosos efectos visuales no eran gancho más que suficiente para atraer al respetable a las salas de cine?

En el lado positivo, las escenas de horror y suspenso estuvieron muy bien logradas... si bien en el fondo fueran algo prefabricadas. Aunque nada que ver con sus obras maestras "Reto A Muerte" y "Tiburón" (en las que combinó admirablemente el terror y la aventura) "Jurassic Park" hizo gala de sugerentes y perturbadores planos: el empleado del parque arrastrado hacia la jaula por un velocirraptor que no vemos.. la res y el cabrito ofrendados como sacrificio a las bestias carniceras... las ondas en el agua indicando que el Tiranosaurio Rey se acerca... el velocirraptor llamando con su horrible graznido a sus compañeras... el brazo mutilado del científico... son geniales muestras de cómo se debe realizar un buen thriller.

Y pues llegamos a 2013, año en el que "Jurassic Park" vuelve al cine para que el mundo repita la prehistórica experiencia. Y tridimensionalizada para atraer a los espectadores más jóvenes (quienes sin duda se preguntarán por qué diantre ninguno de los personajes lleva un mísero dispositivo móvil en el bolsillo durante toda la película). Pero tal vez a quienes seduzca más este re-estreno sea a los ancianos que de algún modo añoramos la década de 1990.


En sus inicios "Jurassic Park" no fue pensada para 3D, pero la minuciosa implantación del sistema tridimensional en casi todos los planos posibles nos da -por fin- una verdadera sensación de profundidad que, aunque los dinos no salten de la pantalla (pues para ello hubiese sido necesario rehacer completamente los efectos del film) a ratos nos sentimos inmersos en los escenarios. Esto debería hacer morir de verguenza al 3D de "Piratas del Caribe 4" y "Thor".

También el tema que plantea la película sigue actual: los avances científicos no siempre son provechosos para la humanidad cuando hay ánimo de lucro por medio. Jugar a ser dios puede traer serias consecuencias. Como menciona el Dr. Ian Malcolm (Jeff Goldblum): "Dinosaurios y humanos... dos especies separadas por 65 millones de años... ¿Quién puede predecir o controlar lo que pueda suceder si se encuentran?"

La bandada de pelícanos volando pacíficamente sobre el mar hacia el final de la proyección nos advierte que es mejor no provocar a la naturaleza, y es además un magnífico final que contrasta con toda la demencia tecnológica y violencia sangrienta mostrada en este "Jurassic Park": una especie de disneylandia negra y pervertida.


Esta re-visita al parque jurásico me demostró algo: que la cinta ha envejecido con gracia. Continúa siendo electrizante y entretenida para quien se deje llevar por la trama. Descontando el formato 3D digital, la peli se mantiene intacta. Y los efectos especiales siguen siendo tan efectivos a pesar de tener dos décadas encima. Cabe indicar que los dinosaurios no están completamente realizados mediante CGI -en realidad, son escasos segundos lo que vemos en pantalla- ya que la mayoría de sus planos utiliza animatronics de última generación (obra del finado Stan Winston) lo que le da a la cinta un sabor post-artesanal. Agradezco mucho que los efectos dinosáuricos no hayan sido "mejorados" mediante computadora. Parece que Universal y Spielberg aprendieron la lección después de la horrible "E.T. 2002"

La tercera dimensión es un buen pretexto para ir a verla al cine con los más chicos, a quienes sin duda les resultará más inquietante ver por todos lados vetustas pantallas CRT y a un jovencísimo Samuel L.Jackson. "Jurassic Park 3D" se encuentra en su segunda semana de exhibición en varias ciudades del Ecuador.



Imágenes: UNIVERSAL PICTURES