Mi primer género favorito del animé fue sin lugar a dudas el "mecha": robots gigantes que eran controlados por un piloto humano, y que defendían a la humanidad. Pero en una de esas expediciones arqueológicas en mi memoria, pude recordar que a muy tierna edad también vi bastante "maho shojo": chicas mágicas con poderes o algún don especial, que abandonan su pueblo mágico para vivir con los humanos, combatiendo de paso criaturas malignas, al mismo tiempo que debían lidiar con problemas típicos de su edad: el colegio, los chicos. Vivían en el seno de una familia común y corriente, ocasionando embrollos al tratar de ocultar sus dones (situaciones inspiradas obviamente en la sitcom "Hechizada"). Y no estoy hablando de "Sailor Moon" o "Pretty Sammy" sino de series REALMENTE viejas que las transmitieron en Ecuador a fines de los 70's y comienzos de los 80's, y que no las han vuelto a dar hace mucho tiempo, por lo menos por aquí. Gracias a ese fantástico invento llamado internet, y muy en especial a aquel sitio conocido como youtube, pude rememorar tres series geniales, que de no haber sido por la actual tecnología, se hubiesen perdido para siempre en el abismo de mis recuerdos.
Ciertamente se considera a "Mahotsukai Sarii" como precursora del género chica mágica, pero el primer maho shojo que vi fue "Akko Chan" (94 episodios transmitidos originalmente en Japón entre 1969 y 1970), que en mi país llevaba el título de "Yuli" y fue exhibido por telecentro (hoy TC televisión) en la barra de dibujos de las seis de la mañana. Lo sé porque ese era mi espacio preferido mientras desayunaba antes de ir a la escuela. Lo que más me quedó grabado fueron su pegajosa canción de despedida, y sus personajes secundarios de lo más estrafalarios, especialmente un gordo con parche y su hermanito: un bebé cabezón con chupón. Las situaciones con las que lidiaba Yuli eran bastante cómicas (con un humor al estilo Doraemon), pero claro que eso no evitaba que tuviese momentos impactantes como por ejemplo el episodio en que los chicos jugaban a las escondidas en un deshuesadero de vehículos: el gordo idiota esconde a su hermanito en una refri abandonada y luego se le olvida ahí dentro. Eso me enseñó a no cometer jamás la burrada de meterme en un freezer. ¡Y dicen que el animé no es educativo!
El segundo magical girl que vi en ese entonces fue "Mahou Tsukai Chappy" (Little Witch Chappy en inglés; El Hada Chappy en español), que viene a ser, según los estudiosos, el sexto maho shojo de la historia, y el quinto producido por Toei Animation (y la serie animada número 24 de este legendario estudio). Debutó en Asahi Broadcasting Corporation en 1972; y en Ecuador fue transmitado durante las tardes por ecuavisa. Constó de 39 episodios y tanto su opening como su ending fueron muy bien doblados en México, ya que prácticamente sonaban idénticos a los originales japoneses. El personaje secundario más destacado era la mascota de Chappy: un extraño mapache.
El tercero, y el mejor de los tres a mi parecer, fue Majokko Megu Chan emitido también por telecentro con el título de "Maggie la Brujita". La versión que nos llegó aquí fue doblada en Argentina por los estudios Tecnofilm, empresa que también dobló otros animés clásicos como "Candy Candy" y "Jet Marte".
Maggie es una bruja adolescente, que aspira alcanzar el trono de las brujas, y uno de los requisitos indispensables para ello es conocer el mundo social de los humanos. Es adoptaba por una familia donde Mammi Kanzaki, anterior bruja, será su madre durante ese tiempo. La bruja adolescente debe lidiar con los insoportables hijos de Mammi: Rabi y Apo que con sus travesuras le hacen la vida imposible. Por si eso fuera poco, está Non, su compañera de clase y también bruja quien asimismo aspira llegar a ser reina de las hechiceras. Y de remate está el medio pervertido Chou-san, agente enviado por la Bruja Reina para sabotear las aspiraciones al trono de Maggie. La serie estuvo basada en un manga creado por Akio Narita y Tomo Inoue, y duró 72 capítulos transmitidos entre 1974 y 1975.
Si en "Akko Chan" y "Mahou Tsukai Chappy" el humor era bastante doraemesco, el de "Majokko Megu Chan" estuvo más encaminado a lo pícaro, sintiéndosela como una antecesora de "Ranma 1/2". Otro de los elementos destacados de la serie es su extraordinario tema musical a cargo del maestro Takeo Watanabe.
Si en "Akko Chan" y "Mahou Tsukai Chappy" el humor era bastante doraemesco, el de "Majokko Megu Chan" estuvo más encaminado a lo pícaro, sintiéndosela como una antecesora de "Ranma 1/2". Otro de los elementos destacados de la serie es su extraordinario tema musical a cargo del maestro Takeo Watanabe.
Las tres series fueron producidas por Toei Animation y aunque prácticamente fueron cocinadas en el mismo molde, cada una de ellas mantenía una identidad propia. Yo por mi parte las recuerdo como pequeñas (y divertidas) parábolas acerca del camino hacia la madurez. Su envoltorio escapista no hacía sino esconder dentro de sí un cálido humanismo, radicando en ello su validez.
Las he buscado en DVD pero no he logrado dar con ninguna de las tres. Ojalá las remastericen en disco blu-ray para que los otakus más jóvenes las aprecien en su gloria original. O a esperar nomás que las den algún día por ETC.
Imágenes: TOEI ANIMATION